Tenemos a Dommel, un perro cruzado Friese Stabij, de un refugio de animales. Desde el principio, Dommel tenía un problema de conducta cuando se encontraba afuera; era agresivo con cada perro y gato y también con cada persona que conocía. Jalaba la correa, ladraba y quería morder a cualquier cosa que se movía. Luego de seis semanas caóticas de intentar de calmar su conducta en todas las formas que conocíamos, ya no supimos que mas hacer. Lo más extraño era que dentro de la casa, era el perro más dulce que escuchaba con atención y seguía nuestras ordenes.
Luego consultamos a una terapista de conducta y medio año después un terapista homeopático pero incluso ellos no pudieron ayudarnos. Nuestro otro perro Douwe comenzó a sufrir de serio dolor en la espalda y fuimos derivados a la doctora Aharon. Durante las consultas para Douwe también le hablamos sobre Dommel y la doctora Aharon nos explicó que un problema de conducta podría ser originado por un problema físico.
Debido a que pensamos que no perderíamos nada, también llevamos a Dommel a Noorden para la siguiente cita. La doctora Aharon concluyo con que las vertebras de su cuello alto (atlas) se encontraban desalineadas y torcidas, lo que ella corrigió con la ortomanipulación. Luego tuvimos que esperar y ver si ese era el problema que afectaba su conducta.
Luego de un par de semanas, Dommel comenzó a tomar atención y a escuchar a órdenes que le dábamos afuera de la casa. Hemos estado entrenándolo por 5 meses ya y Dommel ha mejorado en por lo menos 60% afuera, con menos ladridos y menos tener que jalar la correa. Seguimos practicando y entrenándolo porque todavía puede ser impredecible. Es sorprendente el ver cómo ha cambiado después de 2.5 años de crear problema afuera de la casa.
Gerbert y Sandra